>La Leyenda del Tesoro Perdido II: El Libro de los Secretos (7/10)
Tres años después, Nicolas Cage vuelve a interpretar a Ben Gates, el personaje que tal como lo define el crítico cinematográfico argentino Chandler, logra ser una perfecta fusión entre Indiana Jones y Robert Langdom (El Código Da Vinci). Tras este regreso la pregunta que uno se genera es si realmente valió la pena o hubiésemos preferido quedarnos con el buen recuerdo de la primera entrega.
Desde mi humilde punto de vista, es exactamente lo mismo, es decir, el nuevo film no aporta nada que el anterior no haya propuesto, ah eso sí, “suben la apuesta” para captar más la atención. Esta vez para lograr el cometido tienen que recorrer el mundo y los lugares más importantes, paseándose por el Palacio de Buckingham, la Casa Blanca, el Monte Rushmore, entre otros, y como les sobra tiempo (de rodaje) también se dan una vueltita por París; pero en definitiva no es eso lo que uno va a buscar al cine, y cuando uno empieza a fijarse en el guión, la película es más de lo mismo, incluso las escenas finales en el Monte Rushmore son casi una réplica de las escenas previas a encontrar el tesoro en la primera película (cavernas oscuras con precipicios, escaleras o ascensores a punto de romperse, pasadizos sin salida, y finalmente el tesoro que se descubre tras prender un camino de combustible con el fuego de la antorcha).
>Juno (7/10)
Hace casi un mes notábamos como Juno se perfilaba como la Pequeña Miss Sunshine de esta temporada (ver), una película chica que fue trascendiendo hasta estar peleando el Oscar a mejor película con las grandes producciones de Hollywood. A decir verdad, el film me decepcionó, y no le llega ni a los talones a la comedia de la familia disfuncional que vimos en cines el año pasado. La Joven Vida de Juno (título en español) está a mi parecer, un poco, mucho, demasiado, excesivamente sobrevalorada en cuanto a críticas, y hago esa aclaración porque el film no es prometedor en sí mismo, es más, la película asegura el cuento de una chica que queda embarazada y punto; no hay nada más que eso y se cumple a la perfección, el espectador tiene que ir a buscar tan sólo eso y no dejarse llevar por las óptimas críticas que están dando vuelta.
Lo curioso del film es que no tiene ningún problema a resolver, el desarrollo de Juno es simplemente el seguimiento de la chica embarazada en un relato que comienza en el momento que confirma que espera un hijo hasta el parto de la protagonista, la cual aparece e todas las escenas del film. No hay ningún conflicto en el guión, el embarazo no genera ninguna problemática familiar ni cae en lo obvio del malestar social que puede generar esa situación; y lo que amaga con terminar en algún desenlace que caiga en clichés, con rupturas o alguna otra circunstancia conflictiva, logra disolverse rápidamente. Los momentos dramáticos brillan por su ausencia, y es justamente lo que hace original a la película. El director y los guionistas se propusieron contar la historia de un embarazo adolescente, pero no uno que desarme una familia y provoque una serie de controversias y sufrimiento, sino uno que se pueda contar en tono de comedia y reflejando en cada segundo, los sentimientos de la protagonista; y a pesar que no haya nada por resolver; los diálogos, actores y las situaciones hacen tan ameno el film, que es muy difícil aburrirse a medida que avanza. Siguiendo con el guión, creo que se maneja un humor bastante particular que no sé si logra cautivar a todos los espectadores (vale aclarar que muchos chistes se pierden con el subtitulado) y hay algunos momentos en los que quizá genere incertidumbre en el espectador dado que la historia puede dejar alguna duda que quede sin resolver.
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