EL IMPONENTEEEEE NUEVO SISTEMA DE SENTENCIAS...

Los locos inventos del cabezón...

Probablemente si digo que Marce es el tipo más capacitado para reinventarse a sí mismo constantemente y poner al aire lo más insólito que tenga a mano en el momento para mendigar migajas de puntos de rating, no le estoy diciendo ninguna novedad. Lo que sí llama la atención es el desesperado recurso de las sentencias por voto entre los propios participantes del Patinando por un Sueño, un verdadero manotazo de ahogado.

Tinelli evidentemente está para la chacota, al creerse dueño de la tv (que quizá lo sea, no lo cuestiono) se cree capaz de desvirtuar su programa de esta manera. Ok, en definitiva sí, es capaz de hacerlo y es difícil cuestionarlo desde ese lugar porque de algún modo es su programa y puede hacer lo que quiera, pero no sabemos hasta qué punto no le está tomando el pelo a los televidentes.

Patinando por un Sueño, al igual que todos los formatos que el cabezón hizo de estas características, consiste en parejas conformadas por un famoso (ehh...) y un soñador que desarrollan una disciplina determinada, un jurado evalúa, y las que tienen puntajes más bajos quedan en la denominada "sentencia" de donde un dúo abandona la competición. Punto. No mucha más ciencia que eso. El problema aparece cuando el certamen comienza arrojando los números más bajos entre todos los "por un sueño" que Marce puso en pantalla, de manera que para sacarlo a flote el cabezón tuvo que salir en busca de una idea nueva para levantar el hielo que estaba más frío que nunca...

De esta manera a Marce y su equipo de productores de sobrenombres Hoppe-Chato-Vala trajeron la súper idea de jugar al "gran hermano" sobre hielo. De esta forma las parejas tienen que señalar en vivo a cuál otra pareja quieren afuera de la competencia. Lamentablemente no supieron poner esto al aire de la mejor manera sino de una deja mucha sospecha sobrevolando, ya que no es la propia pareja la que lo dice, sino que después de la performance, el escribano se acerca a Tinelli para acercarle el voto que emitió la pareja "en la oficina de producción a solas", y la cara de incomodidad de Marce en el momento de revelar ese voto se hace evidente. Tinelli no puede disimular en cámaras que el nuevo jueguito no le gusta, por lo menos en esta primera semana, ya que en la próxima ya lo va a estar haciendo sabiendo que le trajo simpáticos resultados de rating subiendo 3 o 4 puntos en relación a la semana anterior.

El objetivo explícito es levantar los números del show, pero por otra parte se puede interpretar también que hay una doble lectura. En el 2009 Telefé intentará volver a liderar el prime time de la mano de Gran Hermano, y a Marce junto al Trece les viene como anillo al dedo aprovecharse de tener más de la mitad de participantes exGH para realitizar aún más la competencia de patín y desgastar el sistema de sentencias (nominaciones). Con esto se logra además sacarle más jugo a los conflictos mediáticos, el sostén de Showmatch.

Para inyectarle más emociones al alicaído programa, de repente las parejas se empezaron a caer consecutivamente una tras otra (recurso que ya no sorprende si se ve con tanta frecuencia); se trajo también a Raquel Mancini para mostrar lo hecha pelota que está alimentando el morbo del televidente, y puso la música Disco, una más movida para salir del embole de lentos que se venían escuchando.

Con esta serie de recursos fáciles que en algunos casos atentan contra el propio programa, Tinelli espera poder estirar el concurso de patinaje antes que se congele en vida. Veremos en el transcurso de las semanas si la suerte del jueves y viernes anteriores se mantiene...