VOLVIERON LOS DUELOS DE ARCHIVO

El desdibujado comienzo de un clásico...

El sábado pasado desembarcó en nuestra televisión el clásico ciclo que se nutre del mejor archivo de la televisión argentina, y junto a éste, volvieron también los duelos del género, que el año pasado acapararon la mayor atención de cada análisis televisivo. Cabe recordar que en estos duelos, el programa victorioso resultó ser Zapping cómodamente, más allá que en la primera mitad del año el ciclo conducido por la dupla Wainraich-Schultz llevaba una considerable ventaja.
El único objetivo de TVR este año será volver a liderar los sábados a la noche porque otro año como el que pasó podría ser letal.

Es en este contexto que vuelve Televisión Registrada, y es por todo lo mencionado que su regreso despertó más expectativas que nunca, porque justamente los seguidores de este tipo de programas están (o estaban) ansiosos por saber con qué nueva artillería iba a aparecer TVR, después de cuatro meses de ausencia. La premisa mencionada ya se evidenció en las promos donde se lucía un logo totalmente nuevo, y luego, apenas inició el ciclo, que presentó nueva escenografía, gráficos, estética, secciones entre alguna que otra novedad.

En lo personal, el sábado a la noche en el lugar que yo estaba sólo agarraba el Once, por lo que vi Zapping, y anoche tuve la oportunidad de mirar el regreso de TVR por internet (gracias Rey)... Después me fijé la planilla de rating y me encuentro con que Zapping nuevamente le pasó por arriba a TVR, pero a diferencia de casi todo el año pasado, esta vez no me sorprendí. Los picos de TVR fueron en los primeros minutos por lo que evidentemente la expectativa estaba, pero al observar el minuto a minuto (o cuarto a cuarto), se pudo notar una importante emigración de televidentes desde el programa que estrenaba su temporada 11 hacia el ciclo conducido por el pelado de CQC y la Prandi.

Como mencioné, la victoria del programa de Telefé no fue sorpresiva en esta oportunidad, TVR prácticamente le regaló su rating. Los conductores y productores del ciclo del 13 declararon públicamente en distintas oportunidades que los informes políticos son los que suelen bajar el rating del programa... Sin embargo el 90% del estreno estuvo dedicada a política, informes que le hicieron perder el año pasado, pero en este regreso, recargados porque la emisión entera estuvo apuntada a esta temática.

Tenían material de sobra en estos cuatro meses de licencia para armar los informes clásicos cada vez que regresa Televisión Registrada: alguno que otro sobre los escandaletes de verano, alguno sobre la tv del verano, y uno sobre la política en verano. Lo que sí podrían haber hecho en relación a temática política hubiese sido un homenaje a Alfonsín con la excelente edición que caracteriza al programa, pero también brilló por su ausencia, en su lugar pusieron contradicciones sueltas de quienes hablaban mal de Alfonsín hasta el día de su muerte, para hablar maravillas del ex presidente luego.

El programa también propuso dos secciones nuevas en este estreno: una denominada "historieta de un país" donde inundan la pantalla de contradicciones políticas sueltas (sin el contexto de los excelentes informes que hacían antes donde cada contradicción se relacionaba con la siguiente); y otra un tanto aburrida donde muestran segmentos de entrevistas al azar que por algún motivo llamaron la atención... También sin relación entre cada una...

Los únicos tres informes que pusieron al aire en este regreso fueron uno sobre el enfrentamiento entre D'Elia y Peña en el programa de Lanata, uno sobre la inseguridad, y otro sobre el regreso de Caiga Quien Caiga. Algo que me preocupa es que el nivel de edición es considerablemente inferior al de temporadas anteriores, no hubo mucho archivo que llamara la atención sino un recorte y pegue extenso con imágenes de la semana, es decir exactamente lo mismo que hace Zapping en la pantalla de enfrente, pero allí hubo uno sobre la separación de Tinelli, y otro sobre los cambios en los conductores del 2009, por lo que no era difícil imaginarse cuál propuesta iba a elegir el público masivo. Zapping también presentó un informe sobre la inseguridad al igual que TVR, pero puedo asegurar que el de TVR fue tan denso como el de Zapping, es decir, los aspectos en los que el año pasado se destacaba TVR, este año no fueron lo suficientemente pronunciados, y más para un estreno.

Otra cosa que me preocupa es que TVR además de lucirse en su edición y postproducción, se caracteriza(ba) por su creatividad e ingenio a la hora de relacionar material, obteniendo resultados desopilantes, que le valen al programa el título de programa humorístico, pero lamentablemente en este caso, dificilmente haya logrado un intento de sonrisa por parte del televidente; en otras palabras, TVR no fue gracioso, ni siquiera presentó una variante de la canción de los parecidos, y la canción que emitieron como homenaje a Alfonsín dejaba bastante que desear.

Para colmo los nuevos gráficos y estética llena de cuadraditos por todas partes confunden al televidente, que ya no recibe con este programa informes sólidos, inteligentes, y bajando línea espectacularmente bien como hicieron en otras oportunidades. Aparte, fue un programa muy corto, sólo una hora y media de duración, empezando después de Zapping y terminando antes, por lo que corrió con desventaja en ese sentido también.

Lo cierto es que Televisión Registrada volvió a la pantalla con demasiada política, informes insatisfactorios, secciones lentas, y gráfica que no convence. Da la sensación que perdieron el rumbo y están desorientados. Espero sinceramente que alguien le de una buena cachetada a cada individuo que trabaja allí y éste, que supo ser mi programa favorito, retome su camino e identidad que seguramente lo puedan llevar hasta el éxito.