EL TESTIGO QUE SOBREVIVIÓ

El fenómeno de Cámara Testigo...

A esta altura del año pero en el 2007 salía al aire un programa con un perfil absolutamente bajo, que miraba tímidamente a las grandes producciones que prometía su canal para ese año. Se trataba de Cámara Testigo, un programa que proponía mostrar situaciones al límite tales como operativos policiales, etc. sin mucho más que una cámara y la aparición de Kairo Herrera haciendo los copetes. Eran sólo esas las herramientas que conformaban la nueva apuesta de La Tele, que aterrizaba un miércoles sobre el final de Marzo, con poca publicidad y expectativas. Hoy, tres años después, Cámara Testigo atraviesa su cuarta temporada sobresaliendo de la fauna televisiva uruguaya por ser el único programa en sobrevivir cuatro años de corrido en prime time sin vacaciones (excepto claro cuando a Marce se le ocurría hacer especiales del caño y Kairo se quedaba sin aire una semana).

Como dijimos, cuando arrancó el docu-reality, daba la sensación que era un programa más del montón, que no tenía la dicha de ser muy acompañado por la crítica ya que nació como un clon del programa argentino con el mismo nombre, pero que con el correr de las semanas se fue consolidando como el programa más visto cada vez que salía al aire, superando a Son de Fierro, la tira que lo antecedía. De todas formas, la primera vez que tuvo que rendir examen fue cuando se estrenó Pan y Circo, que venía como el gran tanque de Canal 10 con el reencuentro de Ignacio Álvarez y Gustavo Escanlar frente a cámaras; sin embargo, poco pudo hacer Saeta contra el ciclo que ya se había convertido en el caballito de batalla del 12. Ese mismo año, el programa de Kairo no quedó exento de caer en la tentación del rating fácil, y supo pecar de mal gusto con imágenes que causaron gran revuelo mediático a nivel nacional, como fue la intervención quirúrgica televisada de Abigaíl Pereyra (que fue la pionera para varias operaciones más que vinieron luego), en la que si se tiene en cuenta el rating, valió la pena poner al aire la operación ya que alcanzaron más de 16 puntos de rating, cifra que no ha logrado ningún programa uruguayo desde el 2007.

En el 2008, la continuidad durante el verano llevó a un desgaste que le impidió repetir los sorprendentes números alcanzados en el 2007, pero mantuvo el éxito liderando la franja cómodamente y manteniendo el nivel de los informes sin decaer en ningún momento. Otro año pasó, y La Tele volvió a utilizar al rendidor ciclo durante el verano el único nuevo, ya que el resto de la grilla se conformaba por "lo mejor de...", películas, y latas viejas) siendo una vez más el programa más visto del día cada miércoles. No obstante, el canal sabiendo que el programa se podría haber debilitado después de tanto tiempo al aire, decidió no exponerlo a una franja tan competitiva, y dejar a Código País jugar en primera durante el año electoral, intercambiando sus lugares en la programación, que obligaba al de Contenidos Tv salir más de una vez casi a la una de la mañana. Como era de esperar, siendo relegado al horario marginal, Cámara Testigo pasó a un cuarto plano dentro de lo que era trascendente en la televisión nacional... Aunque es para destacar el hecho que esas bajísimas mediciones (por salir a altas horas de la madrugada) nunca hicieron que el programa se descuidara a sí mismo, y al haber podido mantener el nivel de producción incluso cuando tenían poca audiencia, les permitió estar intactos para cuando el canal precisó un programa para prime time nuevamente (porque Marce había decidido ir con Showmatch tres, y no cuatro veces por semana por lo que quedaba un hueco libre...). Fue así que el ciclo de la cámara que muestra realidades diferentes volvió a horario central, y una vez más supo pasar la prueba con honores, teniendo los números de su lado (y midiendo más que Código País, el programa que lo había desplazado de su horario).

En lo que va del 2010, Cámara Testigo se volvió a enfrentar airosamente al bajo encendido del verano, pero tuvo que lidiar con algo mucho peor al terminar el estío: el desastroso rating que le dejaba Alguien que me Quiera como piso. Cuando el docu-reality arrancaba, había menos de 5 puntos mirando La Tele en ese momento, con una competencia mucho más fuerte que la de años anteriores, y como dice Rial, subir el rating cuando el programa que te antecede te deja esos números es como querer levantar un collar de sandías...

Lo cierto es que Cámara Testigo superó obstáculos en estos tres años como nadie, convirtiéndose en el único ciclo uruguayo en prime time entre semana que alcanza su cuarta temporada. Hasta hoy, demostró que con altibajos, siempre pudo salir adelante con una entereza admirable, y si bien uno pueda discrepar en alguna oportunidad con ciertos contenidos de informes, el programa lo sabe compensar con una prolijidad técnica de edición y diseño que pocos programas tienen en este lado del charco; y mención aparte se merece la producción, que encuentra algo televisivamente atractivo para mostrar cada cada semana, algo que es aún más valorable si se tiene en cuenta que en cada emisión se muestran alrededor de cinco informes (lo que equivale a alrededor de 270 por año), y es realmente para aplaudir teniendo en cuenta el país gris y monótono en el que vivimos. En fin, Cámara Testigo tiene a partir de mañana el desafío de levantar cabeza (ahora que ya no carga con los malos números de la Pol-kería que se mandó El Trece con Laport y compañía) (igual a Suar lo bancamos, es el número uno, lejos...) y recobrar protagonismo en la grilla para tener otro buen año... Desde este espacio le deseamos lo mejor a un programa que ha demostrado merecerlo, y esperamos tenga un auspicioso porvenir...