15 mayo 2010
El lunes de la semana pasada, Marcelo Hugo Tinelli volvió a aturdir con su clásico ‘Buenas Noches América’ desde el estudio mayor de Ideas del Sur. Al igual que cada regreso del cabezón, el del 2010 contó con un despliegue de producción impactante, y con una abrumadora repercusión en ambos márgenes del Río de la Plata. Sin embargo, el rating obtenido fue el más bajo desde que abandonó Telefé en el 2004, y su primera semana sufrió varios puntos flojos que no deberían existir en el show más importante de la televisión.
Analizando cronológicamente, lo primero que se pudo ver en la versión 2010 de Showmatch, fue una apertura sin ningún sentido lógico símil al film Soy Leyenda, en la que Tinelli se chamuyaba a una chica en un chat (¿?), y después se daba cuenta que no había nadie más en Ideas del Sur. De repente, se muestra el estudio en vivo, y allí comienza la presentación con el estilo de Cirque du Soleil a la que estamos acostumbrados. Minutos más tarde, se abre la pantalla y nos encontramos con un Tinelli cincuentón no asumido, con un corte de pelo ridículamente imitando a Ricardo Fort, un traje innecesariamente extravagante, y la desaparición de varios rasgos en su rostro que dan lugar a pensar que hubo cierta intervención quirúrgica entre tantos viajes durante su licencia.
En cuanto al programa, tanta producción y despliegue no pudieron compensar la carencia de contenido. El policial que vienen promocionando hace semanas, sólo sirvió para que Marce cumpliera su capricho de hacer lo que Suar hizo en Poliladron, y lo tenía como asignatura pendiente, nada más. Lo otro que se pudo ver en el esperado estreno también fue insuficiente: la competencia entre provincias fue extremadamente aburrida, los Midachi hicieron lo mismo de siempre, la presencia de Ricardo Fort a esta altura no suma nada, y Ricardo Montaner cantando el tema de Valientes ya satura.
Al día siguiente, el cabezón propuso iniciar el ciclo 2010 de Bailando por un Sueño, en el que se explicitó la poca preocupación que hay por el costado solidario del certamen, y simplificaron el título llevándolo simplemente a Bailando 2010. La poca relevancia a los “sueños” –que solía ser el bastión del concurso- también se hizo evidente en el hecho que no se haya convocado en esta oportunidad a bailarines con una intención solidaria, sino que los que bailan con los famosos son parte del staff estable del ciclo. A esto se le suma que el supuesto objetivo solidario no es mencionado nunca (si es que lo hay), y tampoco aparece un tape con la explicación del mismo.
Dejando de lado el paupérrimo mensaje social que se transmite mediante la participación de Ricardo Fort en el jurado de este certamen de baile a causa simplemente de ser millonario y no de un talento artístico; quiero expresar también mi descontento con la decadente selección de figuras que participan allí. Lejos quedó la época de las peleas protagonizadas por Florencia de la V y Laura Fidalgo, mientras Carmen Barbieri bailaba y se peleaba con Moria Casán, o nos divertíamos viendo bailar a Nina Peloso; sino que ahora tenemos que aprendernos los nombres de estas nuevas vedetongas de segunda línea, para poder seguir sus pseudopeleas en los programas satélite de Showmatch.
Lo que nos pareció innecesario y de mal gusto fue incluir a esa señora mayor, cascoteada y senil, a la que alguien le tendría que avisar que no baila bien, y aparte no se le entiende nada de lo que habla, además de dar bastante vergüenza ajena: Graciela Alfano. Por otro lado, quiero decir que amé a la abuelita Sarah Paddy Jones, y ya estamos votando para que gane. Sobre Pachano y sus payasadas no creo que valga la pena explayarse mucho, ya sabemos que es un mamarracho, un panqueque que ha defenestrado a Tinelli y su forma de hacer televisión, y ahora está viviendo de eso. No hay mucho para agregar sobre ese individuo, y mucho menos sobre estas paupérrimas peleas que siguen subestimando al televidente.
Sobre Andrea Ghidone (que recordemos se hizo conocida gracias a hablar mal de sus compatriotas Claudia Fernández y Mónica Farro), hacedora de la frase “Cuando traspasa el respeto, ahí estamos desprestigiando la prostitución”, podemos decir que se mostró en un mar de lágrimas de la emoción por bailar en lo de Marce, y después de la sobreactuación tuvo un correcto desempeño en la pista. Otro participante que tuvo más minutos que el resto fue el impresentable gordo Mole Moli que empaña la pantalla de grasa cada vez que aparece (acotamos que saltó a la fama por ser el responsable de deschavar que las cámaras ocultas de Tinelli estaban arregladas), y se convirtió en el personaje bizarro de esta nueva versión de la competencia.
En resumen, Tinelli este año apuesta exclusivamente a los escándalos, matizados con personajes curiosos como la abuelita (función que en su momento cumplió el ciego Serafín), el boxeador analfabeto, o El Renegado. De todas formas, ya es un hecho que las protagonistas de Bailando 2010 serán la Granata, la Niña Loly, Silvina Escudero, y todas aquellas que no le tengan miedo al papelón mediático. Seguramente estamos ante l nivel más pobre de todos los certámenes organizados por el monarca de la tv, pero mientras le esté trayendo aire fresco a una televisión que parecía muerta en estos primeros meses del 2010, será bien recibido.
HA VUELTO EL MATADOR
El lunes de la semana pasada, Marcelo Hugo Tinelli volvió a aturdir con su clásico ‘Buenas Noches América’ desde el estudio mayor de Ideas del Sur. Al igual que cada regreso del cabezón, el del 2010 contó con un despliegue de producción impactante, y con una abrumadora repercusión en ambos márgenes del Río de la Plata. Sin embargo, el rating obtenido fue el más bajo desde que abandonó Telefé en el 2004, y su primera semana sufrió varios puntos flojos que no deberían existir en el show más importante de la televisión.
Analizando cronológicamente, lo primero que se pudo ver en la versión 2010 de Showmatch, fue una apertura sin ningún sentido lógico símil al film Soy Leyenda, en la que Tinelli se chamuyaba a una chica en un chat (¿?), y después se daba cuenta que no había nadie más en Ideas del Sur. De repente, se muestra el estudio en vivo, y allí comienza la presentación con el estilo de Cirque du Soleil a la que estamos acostumbrados. Minutos más tarde, se abre la pantalla y nos encontramos con un Tinelli cincuentón no asumido, con un corte de pelo ridículamente imitando a Ricardo Fort, un traje innecesariamente extravagante, y la desaparición de varios rasgos en su rostro que dan lugar a pensar que hubo cierta intervención quirúrgica entre tantos viajes durante su licencia.
En cuanto al programa, tanta producción y despliegue no pudieron compensar la carencia de contenido. El policial que vienen promocionando hace semanas, sólo sirvió para que Marce cumpliera su capricho de hacer lo que Suar hizo en Poliladron, y lo tenía como asignatura pendiente, nada más. Lo otro que se pudo ver en el esperado estreno también fue insuficiente: la competencia entre provincias fue extremadamente aburrida, los Midachi hicieron lo mismo de siempre, la presencia de Ricardo Fort a esta altura no suma nada, y Ricardo Montaner cantando el tema de Valientes ya satura.
Al día siguiente, el cabezón propuso iniciar el ciclo 2010 de Bailando por un Sueño, en el que se explicitó la poca preocupación que hay por el costado solidario del certamen, y simplificaron el título llevándolo simplemente a Bailando 2010. La poca relevancia a los “sueños” –que solía ser el bastión del concurso- también se hizo evidente en el hecho que no se haya convocado en esta oportunidad a bailarines con una intención solidaria, sino que los que bailan con los famosos son parte del staff estable del ciclo. A esto se le suma que el supuesto objetivo solidario no es mencionado nunca (si es que lo hay), y tampoco aparece un tape con la explicación del mismo.
Dejando de lado el paupérrimo mensaje social que se transmite mediante la participación de Ricardo Fort en el jurado de este certamen de baile a causa simplemente de ser millonario y no de un talento artístico; quiero expresar también mi descontento con la decadente selección de figuras que participan allí. Lejos quedó la época de las peleas protagonizadas por Florencia de la V y Laura Fidalgo, mientras Carmen Barbieri bailaba y se peleaba con Moria Casán, o nos divertíamos viendo bailar a Nina Peloso; sino que ahora tenemos que aprendernos los nombres de estas nuevas vedetongas de segunda línea, para poder seguir sus pseudopeleas en los programas satélite de Showmatch.
Lo que nos pareció innecesario y de mal gusto fue incluir a esa señora mayor, cascoteada y senil, a la que alguien le tendría que avisar que no baila bien, y aparte no se le entiende nada de lo que habla, además de dar bastante vergüenza ajena: Graciela Alfano. Por otro lado, quiero decir que amé a la abuelita Sarah Paddy Jones, y ya estamos votando para que gane. Sobre Pachano y sus payasadas no creo que valga la pena explayarse mucho, ya sabemos que es un mamarracho, un panqueque que ha defenestrado a Tinelli y su forma de hacer televisión, y ahora está viviendo de eso. No hay mucho para agregar sobre ese individuo, y mucho menos sobre estas paupérrimas peleas que siguen subestimando al televidente.
Sobre Andrea Ghidone (que recordemos se hizo conocida gracias a hablar mal de sus compatriotas Claudia Fernández y Mónica Farro), hacedora de la frase “Cuando traspasa el respeto, ahí estamos desprestigiando la prostitución”, podemos decir que se mostró en un mar de lágrimas de la emoción por bailar en lo de Marce, y después de la sobreactuación tuvo un correcto desempeño en la pista. Otro participante que tuvo más minutos que el resto fue el impresentable gordo Mole Moli que empaña la pantalla de grasa cada vez que aparece (acotamos que saltó a la fama por ser el responsable de deschavar que las cámaras ocultas de Tinelli estaban arregladas), y se convirtió en el personaje bizarro de esta nueva versión de la competencia.
En resumen, Tinelli este año apuesta exclusivamente a los escándalos, matizados con personajes curiosos como la abuelita (función que en su momento cumplió el ciego Serafín), el boxeador analfabeto, o El Renegado. De todas formas, ya es un hecho que las protagonistas de Bailando 2010 serán la Granata, la Niña Loly, Silvina Escudero, y todas aquellas que no le tengan miedo al papelón mediático. Seguramente estamos ante l nivel más pobre de todos los certámenes organizados por el monarca de la tv, pero mientras le esté trayendo aire fresco a una televisión que parecía muerta en estos primeros meses del 2010, será bien recibido.
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1 comentario:
...no sabia de donde habia salido la Mole Moli...
Lo mejor por ahora es el renegado, au que bailando deja mucho que desear,,,,,,,,
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