"Los participantes se creen que estar en el programa de Tinelli ya los convierte en cantantes"
-¿Qué nos podés contar del espectáculo que vas a estar dando este fin de semana?
-Es una revisión por todos los éxitos de mi carrera que son muchísimos. Están todos, y también la presentación del nuevo CD que se llama O Todo o Nada, con producción de Horacio Lanzi, que es un gran productor discográfico radicado en Los Ángeles, y vino especialmente a Argentina a producir mi CD. Con él trabajamos mucho, tenemos unas canciones fantásticas, hasta nos atrevimos al reggae y al rap, con una canción que se llama Mágica Luna, que grabé con Piro de Karamelo Santo, y con La Pepa de la Barra, cuartetero… Nada que ver, todos estilos mezclados, pero a mí me encanta un poco fusionar los estilos porque es una forma de abrir la cabeza y crecer como artista. Te da posibilidades de hurgar por otros caminos que un artista que a lo mejor está instalado en un estilo, pueda salir de eso y buscar por otros lados…
-¿Cómo es volver a presentarse en Montevideo después de tres años?
-Me encanta. A mí me gusta mucho Uruguay, me encanta, vengo mucho… Ustedes no se enteran pero vengo mucho de incógnito, porque lo paso muy bien acá… Y venir otra vez a cantar a Montevideo me encanta, tiene una gente que es muy exigente pero muy cálida y muy respetuosa. Me gusta mucho el desafío de enfrentarme nuevamente a este público. Me gusta muchísimo la gente de Montevideo, me encanta el Teatro Metro, me parece que es un teatro reciclado que está fantástico, que tiene la capacidad justa, y el hecho de poner dos funciones, y agregar una el domingo por localidades agotadas es muy importante. Estoy felíz de estar acá…
-¿Hay algún tema en particular que te pidan más o que vos sientas que el público disfruta especialmente?
-“Piensa en Mí”, es un tema de los más optimistas que tengo en mi espectáculo, y es un tema que precisamente habla de sueños, de las cosas inalcanzables que no existen, que siempre un sueño se puede convertir en un hecho real si uno lo desea mucho y lucha por ese sueño. Una canción que canta conmigo la gente, la siguen cantando, se siguen emocionando conmigo, y a mí me pasa que yo me emociono después de tantos años de cantarla, es una canción que se renueva mucho porque cada vez que la canto es como un estreno... Con todas las canciones me pasa eso, pero especialmente con ésta porque es una canción que da vida y energía, es una de las que más me gusta y de las que más pide la gente. Esa está seguro, después están todas las demás que si no las hago la gente me va a matar, van a estar todas.
-¿Cómo te estás sintiendo en Cantando 2011?
-Bien, yo me divierto muchísimo, la paso bomba, me encanta estar…. Pero a la hora de votar, yo voto en serio. Yo hago una devolución de verdad porque me parece que los que están ahí aunque no sean cantantes, se preparan o por lo menos tienen la ilusión de que cantan bien, aunque no todos… La mayoría no, pero no importa. Yo digo que actuar y bailar es algo que se puede aprender, se puede zafar, se puede defender; pero cantar, si vos no venís con el instrumento preparado de nacimiento, es muy difícil. Se puede aprender a respirar, se puede aprender la parte técnica, pero la afinación y el timbre son sellos que vienen con uno, es muy difícil obtenerlos en algún momento. Es difícil… Entonces también es difícil a la hora de dar una devolución a alguien que no puede cantar, me pasa de decir ¿qué le digo?
-¿Con quién sentís que te pasa eso en esta edición?
-Con Anabela Ascar yo dije “no puede cantar”, y sigo sosteniendo lo mismo. Lo bueno de esto es que yo no me desdigo, pero en la primera presentación que hizo Anabela no estuvo tan desastrosa como yo pensaba y encima por el hecho de haber dicho eso, dije “le voy a poner un punto más”… Porque vos decís que no saben cantar y la gente piensa que le estás diciendo que es un asesino, no sé por qué. No saber cantar no es un delito, es no saber cantar; yo no sé cocinar y si me dicen que no sé cocinar yo no digo “sí! Yo sé! ¿por qué me dice eso?”. Yo no, yo digo “sí, tiene razón, no sé”. Puedo saber de otras cosas… Pero se ponen muy mal los participantes… Se ponen como a la defensiva como si los estuvieras agrediendo, y la verdad es que no es así… Lejos en mí agredir a un participante de un evento tan importante como es un programa de Marcelo que pasa los cuarenta puntos de rating muchísimas veces… En realidad a mí me gusta dar una devolución de verdad, y yo si veo que alguien que no puede hace un esfuerzo por llegar, yo le voy a dar un punto más… Ahora, si no puede, le doy un punto menos… Yo soy la justa de ese jurado, Polino vota cualquier cosa, dice cualquier cosa en su devolución; Oscar es el malo que dice cosas que no debe y yo muchas veces pienso que lo quiero matar; y Patricia está ahí, arrima conmigo, un poco mejor que todos los demás.
¿Hay algún participante que te haya sorprendido para bien?
-Bueno, Anabela justamente me sorprendió para bien. La verdad que yo pensé que iba a ser muy desastroso, y no fue tanto, estuvo correcta; además, por suerte el que decide es el púbico porque el jurado va a votar siempre la parte técnica, o la parte interpretativa, mientras que la gente se guía con otras cosas que tienen más que ver con el carisma, con el ángel, con el afecto que tenga con el que está cantando en ese momento, o por la buena onda. El público decide quién gana, así que en la devolución hay que ser justo y saber lo que estás diciendo… Porque imaginate, mis alumnos de mi escuela me dicen “¿estás sorda?” cuando pongo un puntaje bueno a alguien que no lo es…
-El programa de Tinelli instaló también la moda de que todos los personajes mediáticos tienen que tener un tema musical propio o lanzar un disco, ¿cómo lo ves vos ese fenómeno?
-Es verdad… Yo creo que es una cosa del momento, pasajera… El cantante de verdad, permanece; el cantante con talento sigue una vocación, y una vocación es para siempre. Una vocación implica tener el alma puesta y a disposición de lo que estás haciendo. Los que hacen esto es una moda, son cosas del momento, y no son ni cantantes, ni músicos, ni gente que vive de esto, ni gente que se ha preparado para esto… Vos fijate que de todos los que están concursando del programa de Tinelli, yo le preguntaría a cada uno de ellos quién toma clases de canto. Debe haber dos: Patricio Giménez y no sé quién más… Ellos creen que estar en el programa de Tinelli ya los convierte en cantantes, error. No es así. Para ser cantante, tenés que estar toda la vida, para tener vocación… Yo soy cantante y me manejo en ese rubro, pero para todos los rubros artísticos pasa igual. No por bailar bien en el programa de Tinelli, sos un bailarín. Ganó la Mole Moli así que imaginate… Y ganó Ileana Calabró… (risas). Lo que quiero aclarar, y lo voy a decir acá en Uruguay también para que quede claro: a mí me encanta Calabró, es divina, tiene un lomazo, es buena comediante, es re simpática, pero lo que yo dije es que no podía cantar…. Todo lo demás, nada, tengo la mejor con Calabró, buena onda en serio, yo con ella sí, al revés no sé… Sí, es un amor, es un encanto, yo la conozco desde hace mucho tiempo y me encanta que gracias a lo que hizo con Tinelli tenga un buen lugar en el espectáculo, porque se lo merece, es una laburante, y es muy buena en el escenario.
-Varios artistas argentinos este año están blanqueando su posición política con proyección a las elecciones, ¿vos tenés una postura definida?
-Yo soy apolítica. No tengo a nadie que realmente me convenza, y que yo diga “ah, por este pongo las manos en el fuego”. En realidad la mayoría de políticos han dado que hablar y no bien, por lo menos en la Argentina, entonces es muy difícil embanderarte con alguien por decir o dar un nombre, no se me ocurre quién… Y tampoco se sabe quiénes van a ser los candidatos, pero si me hablás de Cristina, yo te diría que en algunas cosas la entiendo porque ser mujer ya es una condición que le juega en contra, está muy expuesta y en algunos sectores, manipulada, entonces se le hace muy difícil en algunas cosas para gobernar. Después, los que tenemos la de perder somos los ciudadanos, entonces ojalá tengamos un gobernante iluminado que pueda sacar a nuestro país adelante porque gente buena y laburadora hay, que se quede y ponga el hombro para el país, hay muchos. Hacen falta buenos gobernantes que no trancen y saquen al país adelante, y que gobiernen pensando en la gente.
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