"El Iris de Oro me cae en un momento justo"
-¿Cómo fue el momento en el que te anuncian que ganás el Iris de Oro?
-No fue una sorpresa total porque un rato antes me habían llegado unos indicios, pero esas cosas las vas digiriendo con el tiempo... A medida que van pasando las horas y los días, uno va cayendo en la cuenta, sobre todo por la onda expansiva de lo que significa ese reconocimiento. Lo tomo así: Un reconocimiento a las muchas cosas que hice en una corta pero intensa carrera de diez años.
-¿Llegaste al LATU pensando en la posibilidad de ganarlo?
-No. No me lo esperaba, pero tampoco te puedo decir que una vez que supe que iba a ser yo, fue algo que me pareciera imposible, sobre todo teniendo en cuenta que yo había ganado varios Iris antes, y que creo que de un tiempo a esta parte tampoco los Iris de Oro no son a figuras de una vasta trayectoria, por ejemplo El Piñe.
-La frase que quedó de tu discurso al momento de ganar el Oro fue que te gustaría “refregarle el premio a varios”…
-Es lo que sentí. Es lo que pasa por no tener discursos preparados. Fue más improvisado y más visceral. Cuando yo digo que me gustaría refregárselo a varios, en el momento no estaba pensando en nadie en particular. Después cuando me lo preguntaron me puse a hacer memoria y se me ocurrieron algunos episodios concretos.
-Fasano, ¿por ejemplo?
-Sí, lo de Fasano fue clarísimo. La campaña deliberada que hizo contra nosotros manipulando la información como suele hacer, para buscar un rédito comercial en sus medios que competían con nosotros, así sea Sarandí o en Canal 10 con Zona Urbana en aquel tiempo.
-Es raro porque en aquel momento la línea editorial de tus programas no parecía discrepar mucho ideológicamente del multimedio de Fasano, denunciaban a la misma gente…
-Lo que pasa es que al explotar Zona Urbana, yo creo que él sintió que ya no tenía el monopolio de la bandera de la denuncia, pero tampoco quiero perder tiempo en analizar esa cabeza… Lo que hizo fue muy rastrero, no me cabe duda. Igual no pensé en él ni en nadie, después al otro día di ese nombre como un ejemplo... También me acuerdo de la ex ministra de salud pública María Julia Muñoz, que dijo que los de Zona Urbana formábamos parte del “eje del mal” textualmente, y creó toda una fantasía de periodistas que supuestamente nos reuníamos no me acuerdo qué día de la semana al mediodía, buseca de por medio, para conspirar contra el gobierno de Tabaré Vázquez. Yo me acuerdo que me mataba de risa porque justo ese día del que hablaba ella, nosotros teníamos reunión de producción de Zona Urbana y nos reuníamos pero comíamos panchos, que era lo que encargábamos, buseca nunca, y mucho menos para conspirar contra el gobierno. Y como esos, muchos otros directores de medios, que lisa y llanamente quisieron prescindir de mis servicios para no comprarse problemas, u otro jerarca de otro canal que mostrando su pequeñez no sólo física, pusieron y ponen palos en la rueda para que yo entre a su canal, y en el fondo yo creo por miedo a ser desplazados, un argumento bastante mediocre.
-Del canal que estuviste más cerca fue de Monte Carlo…
-Sí, con el 4 venimos charlando desde diciembre… El tema pasa por un asunto económico.
-¿De qué sería el programa?
-Sería un programa periodístico pero prefiero no hablar de eso hasta que se concrete. Y cuando te digo que depende de lo económico es porque mucho termina traduciéndose en plata: yo no quiero volver a la tele a cualquier precio ni estoy desesperado por hacer televisión. Para hacerlo se tienen que dar las condiciones de un programa de calidad con el equipo de gente que yo quiero, porque en algunos casos tienen que dejar el medio en el que están, donde están bien pagos; a su vez quiero contar con una productora externa al canal para asegurarme los mejores niveles de calidad; y además de eso está lo que yo creo que vale mi trabajo. Hoy esa es la distancia que hay entre nosotros, vamos a ver porque no está cerrado por lo que me dijeron...
-Si se mantiene la tendencia en la conducción de los Iris, este año lo condujo El Piñe siendo el Iris de Oro del año pasado, y el anterior Victoria Rodríguez, que lo había ganado el otro año. ¿Te ves conduciendo los Iris el año que viene?
-Bueno, pero tanto El Piñe como Victoria son figuras del canal que transmitía… Creo que van a ser dos figuras del 4…
-El año que viene podés ser una figura del 4…
-Igual tampoco es algo que me entusiasme conducir los Iris, no siento que sea lo mío.
-¿Signficó algo especial haberlo ganado en Canal 10? En definitiva les estabas “refregando” el premio en su propia pantalla…
-Y sí… Igual el premio no lo daba Canal 10, sino te puedo asegurar que no me lo iban a dar a mí... Después me puse a pensar “ah, pensar que estaba recibiendo el Oro en las cámaras y en la pantalla de Canal 10”, y mandé algún mensaje que puede haberse leído así, y si fue leído así, bien leído estuvo.
-No es la primera vez que planteás ese tema en un discurso de los Iris. En el 2009 también dijiste que si Zona Urbana no estaba al aire era porque los dueños de los medios no querían…
-Son oportunidades donde a esa gente que está representada en un jurado que lo premia a uno, uno también los tiene que contar o dar alguna pista de qué es lo que está pasando y por qué. Cuando uno defiende al periodismo independiente, además de defender su laburo, está defendiendo a la gente. La libertad de prensa es un derecho que tenemos los periodistas, pero sobre todo es un derecho del público, para que la gente pueda enterarse de lo que está pasando, y lo que se está haciendo con las cosas que a ellos los incumben o los afecta directa o indirectamente. Para eso un periodista tiene que tener libertad, no para el periodista en sí, no termina ahí, sigue al público. Y cuando se afecta a la libertad de prensa se puede estar dejando sin laburo a una persona, pero lo peor es que se está dejando sin un aporte a la sociedad, sin "una voz"… Por eso dije que en estos momentos que me dieran el Iris para mí adquiría una dimensión especial… Al no estar haciendo televisión, y cuando hay muchos que no quieren que esté.
-¿Cómo afecta al ego un reconocimiento tan importante?
-Un premio para mí tiene valor cuando hay algo detrás, cuando está significando una realidad. Que a vos te den un premio que vos sentís que es inmerecido, que la gente no acompaña, no creo que tenga mucho valor para el ego. Para mi ego el principal premio es el de la gente, en los mensajes, en la calle, todos los días. El valor que tiene el Iris es sentir la explicitación de ese reconocimiento que yo siento todos los días, por eso no me sorprendió recibirlo, y por eso el Iris en sí no me cambia la vida, más allá de suponer una caricia al ego como todo premio, especialmente el de Oro.
-Uno de los momentos emotivos de la noche fue tu dedicatoria del premio a Escanlar, ¿sentís que faltó un reconocimiento para él?
-No. Podría haber estado, pero tampoco me rechina que no se haya hecho. No lo veo como una omisión, yo hice el reconocimiento que sentía que tenía que hacer o que quería hacer.
-Si bien ganaste dos reconocimientos individuales, perdiste con Las Cosas en su Sitio, ¿cómo lo viste eso?
-Yo no lo vi como una derrota. Prefirieron a otro programa periodístico… Es una decisión muy fina esa, y qué entendés por programa periodístico, y qué evaluás, y qué tenés en cuenta para premiar a un programa como mejor que otro… Yo creo que tanto el programa de Océano (No Toquen Nada), Emiliano Cotelo, como yo podría recibir el Iris en cualquiera de las dos categorías, y entre esos tres es un tema de gustos o matices… Ninguno puede ofenderse…
-¿Te gusta No Toquen Nada como programa periodístico?
-No lo puedo escuchar...
-Pero sabés de qué se trata.
-Tengo referencias… No sé. Para decirte lo que me dicen a mí…
-Joel Rosemberg dijo algo como que Miguel Bardesio trataba de encumbrarte, ¿lo escuchaste?
-Tendría que escucharlo para ver cómo lo dijo y qué dijo. De mi parte, si le dieron el premio de mejor programa periodístico a ellos, me parece bárbaro, como también me parece bárbaro que se lo hubieran dado a En Perspectiva, o como el año pasado que nos lo dieron a nosotros. A mí lo que no me termina de cerrar es de colegas que invierten tiempo en hablar mal de otros.
-¿En qué sentido? En tu programa también se opina sobre cierta gente de los medios…
-Entramos en un terreno delicado. Me hablaron de otros programas que parece que me pegaron… Hay gente como que está envenenada, casi obsesionada. Claro que la crítica es válida y legítima, pero ya cuando pasa un punto y es sistemático decís “¿y esta gente qué problema tiene?”. Pobres… Lo que me sale es eso: “pobres…” Que sigan así y que se mueran con su veneno. Yo miro para adelante y festejo con mi Iris… ¡de oro!
-Más allá de la crítica a vos, ¿te gustan los programas de ese estilo de humor como Justicia Infinita?
-Tampoco los escucho mucho, pero tienen cosas buenas y divertidas... Creo que cada uno tiene que dedicarse a mejorar su producto, disfrutar las cosas buenas que tiene, y reconocer las cosas buenas que tiene el otro… Ese es el punto. ¿Es tan difícil reconocer las cosas buenas que tiene el otro? ¿Por qué cuesta tanto? ¿Es envidia? ¿Es pequeñez?
-Tu figura también despierta ciertas críticas a nivel popular, ¿cómo las tomás?
-Últimamente no lo siento mucho. En la época de la tele, por el tema de la exposición podía sentirlo, pero lo sentía como la excepción. Lo que siempre sentí fue el respaldo de la masa. “Sigan así, que es lo que queremos”, es el mensaje que yo más recibo. Obviamente que también soy consciente de que hay gente que no le gusta este estilo o que se vio afectada por las cosas que hicimos… Lo siento mucho, pero son las reglas del juego.
-Mónica Willentong dijo que vos no merecías el Iris de Oro porque no eras figura de nada, que nadie entendió por qué lo ganaste, que no eras un tipo querido, y cuestionó sobre si eras buen periodista. ¿Cómo lo tomaste?
-No sé cuál será su problema… Le tengo que reenviar los mensajes que yo recibí, de conocidos y anónimos que dicen exactamente todo lo contrario. Estas cosas se responden con la realidad… ¿Cuánta gente me escucha a mí? ¿Cuánta gente me veía a mí? Es lo que tenés para agarrarte y para usarlo de termómetro de cuánto rechazo o cuánta aceptación tenés.
-¿Te cruzaste con ella en algún momento?
-Un día hablamos porque ella se había enojado una vez que Escanlar había hecho un informe sobre los programas de la mañana y los chivos que metían… Esa vez ella me dijo eso pero la charla quedó por esa, creo que terminó bien. No creo que por esa estupidez ella tenga ese concepto que tiene de mí… Debe haber otras cosas que no le gustan de mi trabajo, y bueno, si las quiere decir que las diga…
-¿Mónica Willentong puede ganar un Iris de Oro?
-(Risas) Me parece una pregunta impertinente… Ella no dijo “yo sí merezco el Iris de Oro”. No creo que encuentres una persona en el país, ni la propia Mónica, que diga eso; pero eso es un tema irrelevante.
-¿Y una nominación aunque sea?
-No tengo idea qué hace.
-Al aire en tu programa dijiste que habían varios Premios Iris que te habían sorprendido, ¿a cuáles te referías?
-No me parece de buen gusto decirlos…
-Código País, por ejemplo, ¿te parece mejor programa periodístico que En la Mira?
-No veo mucho, conozco los estilos... Capáz que uno hizo buenas coberturas en base a infraestructura, más recursos, o más productores. Después, capáz que el otro metió una, y después no se mantuvo a la altura de las circunstancias… Yo prefiero En la Mira de Gabriel Pereyra porque me gusta más su estilo de periodismo y su cabeza.
-¿Qué opinión te merece la resolución empresarial de Canal 12 de no permitir que sus figuras asistan a la fiesta?
-Me parece un error de la dirección del canal. Podrán tener sus argumentos… Parece que hubo malentendidos, y se dijo que Canal 12 el año pasado estuvo laburando para los Iris pensando que iban a tener la transmisión siempre... De todas formas, sea como sea no me parece un argumento para prohibirle a tus figuras participar de un evento de estas características, en el que se van a potenciar. Otro tema es la política que ya tenía canal 12 de no permitirles a sus figuras de ir a programas de otros canales, lo que también me parece muy pobre… Después hay otro tema que es más delicado, que es hasta qué punto una figura del 12 no puede imponerse… Una figura del peso de Kesman o Cacho De la Cruz… El iris a la trayectoria, todo un homenaje recibió Cacho con sus hijos, ¿y él no puede ir a recibirlo? No entiendo la lógica. Creo que es una buena práctica comercial estar en buenas relaciones con la competencia y no pudrirla con algo tan mínimo como esto… Al final, ¿qué ganás? Es mucho más lo que perdés de lo que ganás…
-¿Vos irías si el medio en el que trabajás te sugiere que no vayas?
-Yo lo pensé, y lo primero que me sale es decir “sí, yo voy”. Para agachar la cabeza no soy muy bueno.
-Para cerrar, ¿cómo definirías al momento personal en el que te llega el reconocimiento del Iris de Oro?
-Es un momento de mayor madurez, más centado… Lo de Zona Urbana fue todo muy abrupto, muy de golpe, muy fuerte. Todo pasa por algo, o uno trata de encontrarle el lado positivo a todo… La tranquilidad de no estar haciendo televisión viene bien, para ver las cosas de otra perspectiva, para tener más los pies en la tierra, para saber que todo va y viene, para valorar las cosas importantes de la vida… Por los dos lados estoy muy bien. La parte musical tiene que ver con esta etapa de mi vida, de hacer las cosas que me dan placer, salir de la picadora de carne que es la televisión y la radio, y estar más tiempo con la familia porque canto con mi hermana, mi hermano… Desde ese punto de vista a nivel personal, me siento mejor parado en este momento de mi vida, y el Iris cae en un momento justo.
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