YO Y TRES MÁS: CUATRO DEL DIEZ A LAS TABLAS

Piñeyrúa, Abadie, González y Valverde proponen un show en el que sorprenden con su costado más desternillante.


Hace un par de semanas llegó a la Sala Lorente Yo y tres más, el espectáculo de stand up que cuenta con los monólogos de Jorge Piñeyrúa, Iñaki Abadie, Diego González y Gaspar Valverde. Este género humorístico sigue sumando adeptos y ahora les tocó el turno a estos cuatro carismáticos personajes de Canal 10, que se aventuran en un show en el que destapan su veta más desopilante y se enfrentan a una sala llena, solitos sobre el escenario.

El espectáculo presenta una estructura que se diferencia de otros shows de stand up en el sentido de que en lugar de ser una secuencia de cuatro monólogos uno seguido del otro, Yo y tres más ubica al Piñe como una suerte de anfitrión que divide su parlamento en tres segmentos, y es el responsable de presentar a sus tres compañeros. Los cuatro comunicadores lucen su faceta humorística maravillosamente, gracias a guiones bien elaborados (sobre todo el del Piñe) en función de presentar cuatro perfiles claramente diferenciados, lo que se logra cómodamente. Es difícil recordar a lo largo de la duración del show, que los protagonistas no son en particular personas que tengan gran trayectoria en el género del stand up, ya que se desenvuelven sobre las tablas con un oficio propio de humoristas consolidados. La gran revelación del espectáculo es sin lugar a dudas Diego González, el único de los cuatro que nunca había hecho teatro (y según él, ni siquiera pisado uno), y fue de los que demostró menos nervios al momento del debut, logrando con mucha facilidad traer al escenario, la frescura que lo caracteriza en televisión.

Lo más importante en este género es que sea efectivo. El éxito radica en el simple hecho (o no tan simple) de que el auditorio se ría, y en esos términos es incuestionable que Yo y tres más va camino a convertirse en un espectáculo absolutamente exitoso, que genera la ovación del público en cada remate de los protagonistas. Algo para puntualizar a favor es que no tiene ínfulas de un humor intelectual (como suele suceder con género), sino que es un humor que se adecúa perfectamente al que los intérpretes manifiestan en televisión. No existe la menor intención de desviar el humor popular que identifica a los protagonistas. Eso sí, quien vaya a verlo tiene también que saber que es un humor absolutamente masivo, y como tal, básico. Un humor que puede entender cualquier analfabeto, ya que hay nulas referencias a algo para lo que uno precise estar mínimamente informado o tener cierta cultura general; por el contrairo, abundan las referencias escatológicas y primarias. Está bien que así sea, ya que no se promete algo distinto, sino un humor “milanesas con papas fritas” capáz de gustarle a todo el mundo, salvo a aquellos que simpaticen con un humor ácido, que no coincide con el perfil de los actores. Lo que sí se podían ahorrar son el par de perlitas de Bendita Tv, creo que esta clase de show se puede permitir hacer reir a cuaqluier precio, pero eso me pareció demasiado.

Yo y tres más ya es un éxito popular y estoy convencido que lo seguirá siendo mientras decidan estar en cartel. Los cuatro ya son de los comunicadores “jóvenes” más queridos de la televisión, y trasladar esa simpatía para que también sea bien recibida y espectacularmente presentada en un teatro, no debe ser tarea fácil, eso se logra con talento para interpretación y buenos guiones, y esta propuesta consta de ambas cosas. Esa persona que tenga ganas de salir a divertirse un rato, reírse bastante sin pensar demasiado, y con una cerveza fría en la mano, no puede dejar de ir a ver Yo y Tres más en la Sala Lorente, que no solo es una de las salas más lindas que tiene Montevideo, sino que es perfecta para un espectáculo de estas características.